4 beneficios invisibles de las oficinas de madera para los usuarios
Wittywood, el primer edificio de oficinas de madera de nuestro país, es un claro ejemplo de lo visualmente atractivo que resulta este material en una ciudad del siglo XXI. Y no solo debido al contraste que provoca entre construcciones de ladrillo y hormigón. El efecto magnético de la madera tiene que ver con su condición de puente: uno entre los entornos naturales, que el lado más biofílico de los seres humanos añora, y la vida contemporánea repleta de comodidades y oportunidades. Sin embargo, su valor estético es solo la punta del iceberg. La madera posee muchos otros beneficios invisibles más allá de lo que puede percibirse a simple vista. Y estos son los más destacados:
Regreso a la naturaleza
El genoma humano fue moldeándose durante millones de años a través de fuerzas naturales. El azul de los ríos, el verde de las plantas y el marrón de la madera están inscritos de una manera u otra en el ADN de cada persona que camina por el mundo en este momento. Por eso la perspectiva de todo un edificio fabricado con madera resulta tan satisfactoria. Porque hay latente una biofilia. Un deseo de conexión con lo natural. No obstante, ocupar ese edificio día tras día, rodear los sentidos de madera cada jornada laboral, multiplica profundamente dicha satisfacción. Genera un bienestar automático que no requiere ser explicado mediante palabras. Simplemente es.
Respeto a la naturaleza
La aceptación de la biofilia como una dimensión humana inevitable conduce a otra premisa fundamental: las personas se sienten bastante mejor consigo mismas cuando protegen el medioambiente. Y las oficinas de madera contribuyen a ello. En concreto, la construcción con madera requiere de 24 veces menos energía que la construcción con hormigón. Además, este material, tal como ocurre en la naturaleza a través de los árboles, actúa como un almacén de dióxido de carbono, uno de los principales gases responsables del efecto invernadero. Por último, la madera presume de ser un material renovable y reciclable, lo que incrementa la sostenibilidad planetaria.
Genera espacios zen
El aislamiento acústico ofrecido por los diferentes materiales de construcción depende principalmente de dos propiedades. Por un lado, la densidad, lo que equivale a la cantidad de masa en un volumen dado. Por otro lado, la rigidez, que le permite presentar resistencia a las ondas sónicas. Y la madera presenta ambas. Especialmente la madera masiva utilizada cada vez más en el ámbito de la construcción de edificios. Esto permite generar dentro de las oficinas de madera diferentes espacios zen en los que las personas pueden encontrar la paz y el silencio necesarios para descansar mentalmente, lo que se traduce en un mayor bienestar emocional.
Mejora el rendimiento laboral
Todos los beneficios descritos anteriormente confluyen en un mismo punto: un mayor bienestar del usuario en la oficina, que se traduce en un incremento de la sensación de propósito, de la concentración, de la creatividad y, en definitiva, de la productividad profesional. Después de todo, uno de los mayores enemigos de esta es el estrés y la madera ha demostrado científicamente relajar la presión arterial y reduce la actividad frenética del sistema nervioso. Y no hay duda: las personas relajadas funcionan mejor. Ese rendimiento laboral afecta a su vez a la autoestima individual y desemboca en una mayor armonía con la compañía y sus objetivos. Todos ganan.