¿Madera hecha de kombucha?
Los bosques tropicales son la fuente más grande de biodiversidad. Sin embargo, cerca del 47% de los bosques del mundo enfrenta un alto riesgo de deforestación o degradación para el año 2030, según WWF.
Por eso, para evitar la tala de los árboles tropicales, se ha impulsado la búsqueda de sustitutos de la madera, naciendo así nuevas alternativas que se fabrican con desechos generados por otras industrias. En este contexto, la startup estadounidense Symmetry ha creado Pyrus, un material que imita la madera exótica.
¿Qué caracteriza este tipo de madera?
Se trata de una madera sintética, creada de manera sostenible con residuos de kombucha, la popular bebida que se produce fermentando té con una colonia simbiótica de bacterias o levadura.
El motivo de la elección de este material se debe a las dos sustancias que componen la madera: la lignina y la celulosa. La lignina actúa como un pegamento y cumple las funciones de impermeabilidad y resistencia frente a ataques biológicos sobre los tejidos vegetales. La celulosa es la molécula orgánica más abundante en el planeta y aquella que otorga a las plantas rigidez y firmeza. Esta última puede encontrarse en abundancia en la producción de kombucha.
¿Las ventajas?
La madera hecha de kombucha aporta varias diferencias competitivas muy interesantes de cara al futuro:
- fomenta a la economía circular aprovechando el residuo de esta bebida.
- Evita la tala de las selvas tropicales para obtener maderas exóticas, gravemente amenazadas por la deforestación.
Para elaborar el producto, la celulosa se vierte en un molde junto con agar -un gel a base de algas- que actúa como aglutinante. Se deshidrata el material y se coloca la hoja de pulpa endurecida bajo una prensa mecánica para aplanarla. Se obtiene así una lámina que se puede lijar y cortar como la madera de un árbol, y que es biodegradable.
El resultado de este proceso da lugar a un material denso de color oscuro parecido a las maderas exóticas que están en peligro de extinción.
Este invento ha sido reconocido internacionalmente con el premio para el diseño James Dyson Award. Actualmente, se utiliza solo para pequeños objetos decorativos y no está utilizándose en otros sectores, pero sus inventores planean para el futuro poder aplicar la madera de kombucha también a la construcción.