25 febrero 2022

Respirar naturaleza en los espacios de trabajo

Vivimos en un mundo hiperconectado en el que la tecnología ha transformado por completo nuestros hábitos y nuestra forma de vivir. Y aunque este avance cuenta con incontables beneficios, no podemos desligarnos de la necesidad de volver a los orígenes, a través de un deseo de conectar con la naturaleza. Este sentido de conexión recibe el nombre de “biofilia”. 

Aunque este término nos parece nuevo, la biofilia fue utilizada por primera vez por el psicólogo Erich Fromm en 1964, para luego ser popularizada en los años 80 por el biólogo Edward O. Wilson, al detectar cómo la urbanización empezaba a promover una fuerte desconexión con la naturaleza. 

La buena acogida de este concepto ha sido tal que podemos ver cómo en los últimos años se ha incorporado al sector del diseño y la arquitectura, ya que en estos entornos se convierte en una fuente de inspiración que promueve el bienestar, la salud y el confort emocional. 

Si pensamos en un lugar donde poder desconectar es probable que pensemos en montañas, bosques, parques etc., pero difícilmente imaginaremos una oficina. Esta disociación nos afecta en el momento en el que pasamos gran parte de nuestro día activo en nuestro lugar de trabajo. 

Los pasos a seguir para poder incorporar esta tendencia en nuestro lugar de trabajo se basan en, antes de nada, inserir la naturaleza en el espacio a través de plantas naturales, artificiales, muros verdes etc.; premiar la entrada de luz natural y crear espacios al aire abiertos. Aunque es cada vez más común incorporar esta práctica a los edificios de oficinas, es interesante entender que en este contexto la biofilia no sólo se basa en la colocación de elementos verdes en la decoración de oficinas, sino que hay otros factores que influyen en la creación de la sensación de bienestar y que contribuyen a crear estímulos reflexivos y a bajar el nivel de estrés. 

Una vez superado este aspecto, el segundo consiste crear una analogía con la naturaleza gracias al uso de materiales naturales. Por ejemplo, uno de los materiales más utilizados es la madera: recurso natural por excelencia utilizado desde tiempos inmemorables. Sus cualidades como el color, el olor, la reflexividad o absorción de ondas de luz y sonido o la textura y geometría generan un efecto psicológico positivo en las personas. 

Por último, para generar la sensación de naturaleza se debe disponer espacios de concentración, espacios de colaboración, espacios de calma, sitios de reunión y espacios dinámicos.  

 

En definitiva, los beneficios de integrar la naturaleza en los espacios de trabajo son múltiples y se traducen en un aumento de la productividad y la creatividad, disminución de la ausencia de los empleados. Por eso, nuestro Wittywood ha sido diseñado bajo este concepto y se ha convertido en un lugar que premia la felicidad y el bienestar de las personas.